La valoración de los materiales en el sistema SAP depende esencialmente del control de precio que se fijó para el material en el maestro de materiales. Puede seleccionar una valoración al precio estándar (precio S) o bien una al precio medio variable (precio V).

Con el control del precio medio variable, se calcula un precio de material nuevo después de cada entrada de mercancías, cada recepción de facturas y/o cada liquidación de la orden. Este precio del material es un valor medio calculado a partir del valor de inventario total y de la cantidad total del material que hay en stock.

Con el control de precio estándar, se valoran los movimientos de mercancías con un precio que permanece constante para por lo menos un período. El precio estándar que se asigna a un material es normalmente el resultado de un cálculo del coste plan.

La diferencia principal entre los dos métodos de valoración es que el precio medio variable representa un precio de entrega actual mientras que el precio estándar está basado en valores planificados y no en valores reales. Las diferencias entre el precio plan y los precios reales no se asignan al stock de material en la Gestión financiera, sino que están asignadas a una cuenta de diferencias de precio. Sin embargo, cuando utiliza el precio medio variable, el valor de stock de material en la Gestión financiera puede reflejar los precios que se han dado realmente.

Cabe destacar que el precio medio variable presenta desventajas en muchas situaciones. A continuación se describirán dichas situaciones de forma detallada.

En el texto siguiente se ilustran los problemas que se podrían derivar de valorar materiales con el precio medio variable conjuntamente con una comparación de las ventajas y de las desventajas de ambos métodos de control de precio. Puede evitar los problemas que surgen cuando se emplea el precio estándar para la valoración de material utilizando el componente Cálculo del coste real/Ledger de materiales. Además, habrá algunas recomendaciones SAP en cuanto al control de precio que se debe utilizar.

Al utilizar el precio estándar, se valoran todos los movimientos de mercancías de un material con el mismo precio durante por lo menos un período. Por lo tanto, el precio estándar asegura que la gestión de costes es consecuente con el proceso de fabricación y hace que las desviaciones de la fabricación sean transparentes. Un precio periódico (precio estándar) es especialmente útil cuando se trabaja con la gestión de costes por período.

Se puede utilizar también el precio estándar como benchmark por el cual puede medir métodos diferentes de fabricación o comparar los márgenes de cobertura de un material en sectores del mercado diferentes en la Cuenta de resultados.

Dado que el precio estándar se mantiene constante para un período completo, no refleja los costes reales incurridos durante dicho período. Esto puede dar como resultado precios de valoración inexactos para materiales cuyos precios de aprovisionamiento cambian notablemente durante un período o cuyo método de fabricación cambia dentro de un período.

Este problema aumenta en la fabricación en distintos niveles con cada paso de fabricación nuevo. Esto significa que cabe la posibilidad de que los costes para el producto elaborado no reflejen los datos más recientes.

El valor de stock de material no refleja los costes de aprovisionamiento actuales, ya que las desviaciones del precio estándar se disponen en una cuenta de diferencias de precio en la Gestión financiera y no conducen a una corrección de la cuenta de stock de material. Las desviaciones registradas en la cuenta de diferencias de precio ya no pueden seguir asignándose al material individual.

La ventaja de utilizar el precio medio variable es que las desviaciones que existen tanto para materiales de fabricación propia así como materiales de aprovisionamiento externo causan una actualización en el precio del material y el valor de stock de material. Dado que el precio del material refleja el coste de aprovisionamiento medio de un material, en principio las salidas de materiales se podrían valorar con el precio actual.

Únicamente en casos especiales las desviaciones se asignan a una cuenta de diferencias de precio en la Gestión financiera en lugar de hacerlo al stock de material.

La desventaja principal de utilizar el precio medio variable es que el precio usado para valorar un consumo de materiales depende casi exclusivamente del evento en el cual se contabiliza la salida de mercancías en el sistema. Si, por ejemplo, se contabiliza una recepción de facturas en el sistema después de que se haya introducido una salida de mercancías, ese valor de la factura no se refleja en el valor del material que ha salido. En consecuencia, no se valora el material con su coste de aprovisionamiento real.

El precio medio variable contribuye poco para garantizar que la gestión de costes sea consecuente con el proceso de fabricación. El efecto de realizar cambios en el proceso de fabricación, por ejemplo, no es reconocible en el producto elaborado y la comparación de resultados de áreas diferentes en la cuenta de resultados no es realmente significativa debido a la falta de un benchmark.

El hecho de que el precio medio variable no dependa del período puede conducir también a que se realice una valoración de material errónea, puesto que no se valoran los movimientos de mercancías que se contabilizan en un período anterior con el precio de ese período, sino con el precio medio variable actual. Otro problema que aparece con el precio medio variable es que cualquier equivocación que se produzca al introducir datos puede causar modificaciones inmediatas y no deseadas en el precio del material. Cualquier salida de mercancías contabilizada después de este error se valorará inmediatamente con este precio de material erróneo.

Cuando utiliza el componente de aplicación Cálculo del coste real/Ledger de materiales, utiliza únicamente el precio estándar como precio de valoración provisional en el período actual. Al final del período, puede utilizar este componente para calcular un precio medio para el material utilizando los costes reales incurridos en ese período. A continuación, puede utilizar este precio medio para valorar el stock de material en el período en cuestión. Por lo tanto, el Cálculo del coste real/Ledger de materiales combina las ventajas de control de precio utilizando el precio estándar y el precio medio variable.

El ejemplo siguiente representa contabilizaciones en la Gestión financiera que se derivan de una entrada de mercancías o de una recepción de facturas, por las que el precio de factura cambia respecto al precio de pedido para el material. En el primer ejemplo, las contabilizaciones se producen para un material valorado con el precio estándar; en el segundo ejemplo, se valora el material con el precio medio variable:

En estos ejemplos, está claro que el valor de stock de material y el precio del material reflejan los costes de aprovisionamiento de un material con una valoración al precio medio variable, mientras que estos costes reales no se reflejan en una valoración al precio estándar. Una valoración al precio estándar no explica modificaciones de precio o cambios en métodos de producción durante el período. Las desviaciones entre el precio estándar y los costes de aprovisionamiento o de fabricación real se registran en una cuenta de diferencias de precio en la Gestión financiera y no se pueden seguir asignando a los materiales individuales.

El precio medio variable, por lo tanto, es más útil si desea que sus valores de stock de material y sus precios del material reflejen los datos más actuales.

En el ejemplo anterior, el precio medio variable muestra más ventajas principalmente porque el material procede de aprovisionamiento externo y el ejemplo se limita a una perspectiva de un sólo nivel.

Al tratar con materiales de producción propia y al observar datos de valoración en varios niveles, el precio medio variable muestra sus limitaciones dado que puede dar como resultado precios poco realistas para productos elaborados y semielaborados. En caso de la fabricación de varios niveles, no se puede valorar el producto elaborado con los precios reales más actuales, ya que el precio real para el producto semielaborado se calcula por primera vez al final del período después de haber establecido la orden de producción. Así, cualquier error de valoración crece a medida que lo haga el proceso de fabricación.

Los problemas descritos con anterioridad muestran que el precio medio variable, a pesar de presentar ventajas, también puede causar problemas. Concretamente, el precio medio variable puede dar como resultado valoraciones poco realistas de inventario de material cuando los materiales son de producción propia o cuando las desviaciones no aparecen inmediatamente.

Por otra parte, el precio estándar no tiene en cuenta ningún coste de aprovisionamiento real, lo cual puede ser un problema, por ejemplo, con materiales de aprovisionamiento externo con precios muy variables.

Por estas razones, SAP recomienda usar el precio medio variable únicamente para materias primas y mercaderías. Se deberá usar el precio estándar para productos elaborados y semielaborados.