Generalmente, una corrección se entiende como una modificación posterior en la valoración de un activo fijo. Esta modificación puede adoptar diferentes formas dependiendo de los motivos de la misma. Existen dos motivos muy comunes para las correcciones:

Las correcciones pueden ser contabilizadas en:

• Amortización normal

• Amortización especial

• Amortización no planificada

• Amortización manual

• Traslado de reservas

Las correcciones incrementan el valor contable de un activo fijo. Las correcciones incrementan la amortización planificada, cuando se utilizan con un método de amortización basado en el valor neto contable. Durante un cambio de ejercicio, las correcciones contabilizadas al final del ejercicio quedan saldadas con los importes de amortización.

Las operaciones estándar disponen de clases de movimiento que permiten contabilizar correcciones para cada una de estas clases de amortización (grupo de clases de movimientos 7x). Cuando contabilice la corrección, la clase de movimiento determina si todas las áreas de valoración están afectadas o si sólo afecta a algunas de ellas. Además, existen clases de movimiento que permiten la contabilización simultánea de correcciones para la amortización normal y especial.

Es necesario introducir la cuenta de amortización acumulada correcta y la cuenta de contrapartida correcta para ciertas áreas de valoración y clases de amortización. Este requisito es válido para todas las áreas para las que los valores efectivos de activos se contabilizan automáticamente en el libro mayor, y para cada tipo de amortización gestionada por éstas áreas.