Clase de conexión
La clase de conexión es el indicador que se utiliza para definir la relación entre los ciclos de mantenimiento de un plan de mantenimiento múltiple.
En el caso de una conexión O, vencerá una actividad tan pronto como termine un ciclo de mantenimiento.
En el caso de una conexión Y, vencerá una actividad una vez haya terminado también el último ciclo de mantenimiento.
Normalmente, un vehículo debería ser revisado cada año y/o cada 10.000 km.
Si se enlazan los ciclos de mantenimiento usando una operación O, debe revisar el vehículo cuando se cumpla una de estas condiciones: cuando haya transcurrido un año o bien cuando el coche haya recorrido 10.000 km.
Si se enlazan los ciclos de mantenimiento con una conexión Y, se debe mantener únicamente el coche cuando se cumplen ambas condiciones: ha de haber transcurrido un año y el coche tiene que haber recorrido 10.000 km.