La Gestión de operaciones dispone de funciones con las que se gestionan las operaciones de préstamo nuevas, desde el primer contacto con el interesado (préstamos activos) a la conclusión del contrato y el pago del mismo.

Antes de crear una operación se deben definir las clases de producto y los rangos de números. Se puede optar entre una asignación de números interna o externa.

Las principales clases de préstamo son:

• Préstamos hipotecarios
• Préstamos sobre pagaré
• Préstamos sobre póliza (pagos adelantados en pólizas de seguro)
• Préstamos generales

Al introducir préstamos nuevos se pueden representar los status de préstamo siguientes:

El concepto de status permite estructurar los procesos de gestión según las formas de préstamo. Se puede definir un status por cada clase de producto. De esta manera, es posible reproducir en el sistema el status de gestión exacto de los préstamos.

Por ejemplo, un préstamo hipotecario puede pasar por los status de solicitud, oferta de contrato y contrato, mientras que el procedimiento de un préstamo sobre pagaré podría representarse con los status de oferta de contrato y contrato. Para los préstamos sobre pagaré se pueden definir los status de oferta en firme, orden y contrato.

En una solicitud se registran las necesidades de un cliente potencial. Con el status de oferta se pueden enviar una o varias ofertas a un cliente potencial. Cuando se transfiere el préstamo a status de contrato, la operación de préstamo pasa a ser vinculante jurídicamente para ambas partes.

Los datos de un préstamo ya existente se pueden completar o modificar en una etapa posterior.

La gestión de status también se ocupa de operaciones como renuncias, rechazos, reactivación y pago de préstamos.

El gráfico siguiente ilustra las distintas formas de indicar una operación de préstamo en el sistema:

La secuencia de gestión de las operaciones de préstamo se controla definiendo las transferencias de status. Las transferencias permiten definir alternativas de series de etapas de gestión, que van desde la adquisición a la fase de contrato.

En el caso de un préstamo hipotecario, por ejemplo, se puede introducir un préstamo como solicitud y después hacer ofertas al intermediario financiero en el status de oferta de contrato. Al concluir el contrato se puede convertir la oferta correspondiente en un contrato. Otra posibilidad consiste en convertir una solicitud existente directamente en un contrato. También se puede introducir una operación de préstamo como oferta de contrato y luego convertirla en contrato, o bien introducir la operación como contrato desde el inicio.

Al enlazar las clases de producto con operaciones de gestión se pueden definir secuencias de gestión fijas en el nivel de solicitud. De ese modo, se facilita la estandarización de las operaciones de préstamo y la integración de otros factores de organización, como las necesidades de liberación.