Ésta es la manera más habitual de utilizar las áreas de revalorización, aunque los procedimientos contables varíen de un país a otro. En Turquía, por ejemplo, los ajustes de inflación se graban en el área contable (01), para que no se requiera ninguna área de revalorización separada (en el gráfico, 03 o 04).

Como se puede ver, las áreas de revalorización también muestran la amortización en la inflación.

En algunos países, se pide amortizar y revalorizar activos fijos con otros fines. Por ejemplo, además de calcular la amortización para utilizarla en balances generales, quizás tendrá que calcular la amortización de forma distinta para determinar el impuesto sobre la renta que tiene que pagar. De forma parecida, quizás tendrá que revalorizar los activos fijos con objetivos distintos, utilizando normas diferentes.

Con este propósito, se definen áreas de revalorización separadas. El gráfico anterior tiene un área para registrar importes de revalorización calculados para fines generales, área 03; y un área derivada, el área 04. Para revalorizar los activos fijos con fines fiscales, definiría dos áreas de revalorización más, como se muestra en el siguiente gráfico:

Aquí, como se puede ver, el importe de revalorización con fines fiscales (en el área 07, 1.250 UNI) es ligeramente superior que para fines generales (en el área 03, 1.200 UNI).

Para cada moneda paralela utilizada por la sociedad, debe crear una copia de cada área de revalorización que contabilice en el libro mayor. Debe personalizarlas de la misma manera que el área de valoración básica, con una excepción: las debe marcar para ser no contabilizadas en el libro mayor.

Estas áreas de moneda paralela sólo se precisan por razones técnicas, porque, lógicamente, la inflación es específica para una moneda solamente (en este caso, la moneda local). Por lo tanto, el programa Revalorización de activos fijos (inflación) siempre contabiliza importes cero en las monedas paralelas.